lunes, 20 de enero de 2014

Don Quijote de la Mancha. Capítulo 2


Ya es lunes otra vez, y toca el comentario del segundo capítulo de "Don Quijote de la Mancha". Si en el primer capítulo, a modo de introducción, conocíamos a Don Quijote, a Rocinante y a Dulcinea del Toboso, en este segundo capítulo empezamos a conocer las aventuras del hidalgo caballero.

Como bien nos indica el título, ("Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso hidalgo don Quijote"), nuestro protagonista decide salir en busca de aventuras y para armarse caballero, su máxima preocupación, puesto que sin serlo, no podría llevar a cabo su misión.

"No quiso aguardar más tiempo a porner en efecto su pensamiento, apretándole a ello la falta que él pensaba que hacía en el mundo su tardanza, según eran los agravios que pensaba deshacer, tuertos que enderezar, sinrazones que enmendar, y abusos que mejorar, y deudas que satisfacer."

En este capítulo empezamos a conocer más profundamente al famoso hidalgo y su gran imaginación, que no sabemos si es imaginación o locura, pues hay determinadas acciones del personaje que nos hacen tomar conciencia de que quizá sabe lo que hace, que finge estar loco para llevar a cabo su deseo de ser un caballero. Un ejemplo es la salida nocturna que hace para vivir su primera aventura, puesto que, si estuviera loco, ¿por qué esconderse de los demás?

Su primera experiencia, por desgracia para él, no es como esperaba, y al llegar a una venta tras haber pasado el día cabalgando, comprobamos cómo se autoconvence de estar en un castillo, de que las prostitutas que ahi se hospedan son respetables doncellas y de que los habitantes del "castillo" le hacen todo tipo de honores.

También podemos observar la reacción que hacia él tienen los personajes que aparecen, riéndose por no entender la retórica que utiliza al hablar y ver su extraño comportamiento. Sin embargo, él parece ver la realidad pero cambiarla a su interés. Como dice una nota al pie de página, que lo explica mucho mejor que yo:

"Don Quijote es ya sujeto de un proceso de transformación de la realidad para adecuarla a su quimera caballeresca. Sus sentidos registran correctamente la realidad (una venta y dos prostitutas), pero su imaginación superpone otra realidad diferente (un castillo y dos hermosas doncellas)."
Sin embargo,  el pobre Don Quijote, al final del capítulo, lo único que se reprocha es el no haberse armado caballero aún. ¿Cuándo lo conseguirá? Habrá que seguir leyendo para descubrirlo.

2 comentarios:

  1. Veo que sigues disfrutando de la lectura y descubriendo a este personaje tan entrañable.
    Un saludo.

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  2. Me está encantando ver vuestra lectura, la verdad que es un libro muy disfrutable para cogerlo poco a poco.
    Seguiré los avances
    Besos

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